El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es una jornada que, para muchos, significa rendir homenaje y hacer regalos a las mujeres. Sin embargo, la fecha celebrada desde hace más de un siglo tiene sus orígenes lejos de las fiestas y los regalos, y está marcada por la lucha, fuertes movimientos de reivindicación política y laboral, huelgas, marchas y persecuciones.
Así lo explica el artículo 8 de marzo: conquistas y controversias (2001), escrito por la socióloga Eva Alterman Blay y publicado en la revista Estudos Feministas. Según la autora, profesora emérita de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias Humanas de la Universidad de São Paulo (USP), la propuesta del Día Internacional de la Mujer surgió de una dirigente comunista alemana en 1910, lo que terminó de consolidar una lucha que comenzó con los movimientos obreros a finales del siglo XIX y principios del XX.
Hoy, la fecha representa una reivindicación mundial por la igualdad de derechos entre mujeres y hombres.
La relación entre los movimientos obreros y el Día de la Mujer
De acuerdo al artículo de Blay, quien también fue la creadora del primer curso de grado y posgrado sobre la mujer en la USP, el origen del Día de la Mujer se remonta a los movimientos obreros de finales del siglo XIX y principios del XX, principalmente en Estados Unidos y Europa.
En un contexto de industrialización temprana de las fábricas, los trabajadores (que en su mayoría eran mujeres y niños) celebraron sucesivas manifestaciones para exigir mejores condiciones de trabajo y salarios, jornadas laborales más cortas y la prohibición del trabajo infantil.
En Estados Unidos, por ejemplo, el movimiento obrero estuvo liderado por sectores de la minería, del ferrocarril, de la tejeduría y la confección, en una economía industrial inestable y marcada por las crisis. A su vez, muchas fábricas cerraban las puertas de los establecimientos durante las horas de trabajo, tapaban los relojes y controlaban las idas a los baños para desmovilizar el atractivo de las organizaciones y monitorear la permanencia de los trabajadores.
En 1903, en este escenario, surgió la Liga Sindical Femenina, una organización de trabajadoras asalariadas estructurada por mujeres socialistas, sufragistas y profesionales liberales norteamericanas. El último domingo de febrero de 1908, las mujeres de este sindicato celebraron una manifestación denominada “Día de la Mujer”, reivindicando el derecho al voto y mejores condiciones laborales. El acto se repitió al año siguiente en Manhattan donde se reunieron 2000 personas.
8 de marzo: Revolución Rusa y Día de la Mujer
A principios del siglo XX, paralelamente a las protestas norteamericanas, las trabajadoras organizaron movimientos en diversas partes del mundo, como Berlín (Alemania), Viena (Austria) y San Petersburgo (Rusia).
Tal como informa la publicación de Blay, un momento destacado fue la participación de la alemana Clara Zetkin, miembro del Partido Comunista Alemán, en el II Congreso Internacional de Mujeres Socialistas, que tuvo lugar en 1910, en Copenhague, Dinamarca. En aquella ocasión, Zetkin propuso la creación de un Día Internacional de la Mujer sin definir una fecha precisa.
Posteriormente, la fecha se celebró por primera vez el 19 de marzo de 1911 en Austria, Dinamarca, Alemania y Suiza. Sin embargo, Blay señala otros acontecimientos que acabaron consolidando la fecha actual del Día de la Mujer.
Uno de ello fue el incendio que asoló la fábrica Triangle Blouse Company, en Nueva York, el 25 de marzo de 1911. En aquella época, la empresa empleaba a 600 trabajadoras, en su mayoría mujeres judías e inmigrantes italianas, con edades comprendidas entre los 13 y los 23 años.
El día del incendio, algunas puertas de la fábrica, que ocupaba los tres pisos superiores de un edificio de diez plantas, estaban cerradas para impedir que los trabajadores salieran a la huelga. Murieron 146 personas de las cuales 125 eran mujeres y 21, hombres.
Pero el momento más importante, considerado por la especialista en su artículo, fue una huelga organizada por las obreras rusas de la industria del tejido, celebrada con el apoyo de los obreros metalúrgicos.
El 8 de marzo de 1917 (23 de febrero en el calendario juliano, aún adoptado por Rusia en aquella época), unas 90 000 trabajadoras se manifestaron contra las malas condiciones de trabajo, el hambre, la participación rusa en la Primera Guerra y el zar Nicolás II. La protesta se conoció como “Pan y Paz” y fue considerada como uno de los primeros momentos de la Revolución Bolchevique.
Después de estos acontecimientos, indica artículo, el 8 de marzo fue elegido constantemente como día conmemorativo de la mujer, y se consolidó en las décadas siguientes. Sin embargo, el Día Internacional de la Mujer solo nació oficialmente en 1975, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró la fecha e inauguró una “nueva etapa del feminismo”.