El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional informó que la actividad eruptiva en el Cotopaxi es moderada, pero con tendencia descendente.
Los técnicos indican que la actividad reciente del Cotopaxi es provocada por la presencia de un “cuerpo de magma pequeño dentro del conducto volcánico el cual es el responsable de las emisiones de SO2 y ceniza reportados durante estos cinco meses de actividad”.
En el informe se recalca que hasta el momento NO hay evidencia que muestren el ingreso de un mayor volumen de magma hacia el sistema superficial. Además, que la actividad superficial se caracteriza por la emisión de columnas de gases y ceniza de entre 500 y 1000 metros sobre el nivel de la cumbre (msnc), y con valores máximos de 2500 msnc entre los meses de febrero y marzo.
Los gases magmáticos, especialmente el SO2 son abundantes en la pluma volcánica, pero muestran un descenso progresivo, los episodios de tremor cada vez son menos energéticos; mientras que la deformación muestra una tendencia estable variando en un rango de 2 mm desde febrero de este año.
La actividad interna, avisada por tremores o vibraciones en el interior del volcán, empezó a incrementarse el 21 de octubre de 2022 y continuó en aumento poco a poco hasta febrero, que tuvo su pico máximo, y desde ese mes ha empezado a decaer lentamente.
Estos datos los dio Benjamín Bernard, vulcanólogo e investigador del IG-EPN, durante una charla sobre la “Actividad reciente del volcán Cotopaxi y estudio de la ceniza volcánica”, disertada el jueves, 16 de febrero del 2023, en Quito y el martes, 21 de marzo, se difundió un informe desde el geofísico.